"El presidente Chávez fue un gran comunicador y creo que Henrique puede ser un gran presidente", señaló la animadora.
La animadora Caterina Valentino lo pensó mucho antes de tomar la decisión de animar el cierre de campaña de Henrique Capriles en Caracas, sobre todo por las consecuencias que eso podría traer en su carrera. Sin embargo, una vez que su familia le manifestó su apoyo, ganó fuerzas y participó en el evento. Pero ella revela que "no ha sido nada fácil".
–¿Qué la incentivó a acompañar a Henrique Capriles en el evento del domingo?
–Con mi agenda tan complicada, no le había expresado abiertamente a Henrique lo que sentía por su campaña. Además, existe mucha presión. A mí me sacaron un programa del aire. Y a diferencia de muchos artistas que lastimosamente están desempleados, yo estoy en el mejor momento de mi carrera y era jugármela. Pero ya no aguantaba, decía: ‘No puedo con mi conciencia, me tengo que arriesgar'. Y conversé con mi familia y me dijo: ‘Hazlo', y me la jugué. Y hay gente que te acepta, que te quiere, pero también gente que te dice: ‘Ya no quiero verte más'. En todo caso, yo me siento tranquila con mi conciencia, siento que fue un acto de valentía muy grande, porque no sé qué pueda venir ahora, pero si a través de mi posición puedo alimentar lo que está haciendo Henrique y su propuesta, lo voy a hacer.
–Henrique Capriles dijo que su novia estaba por ahí, ¿Es novia del candidato? ¿Hay corazón con Capriles?
–Yo soy la compañera de sueños de Henrique (risas). Por el cariño de la gente y por un programa que es histórico que haya regresado, me considero la novia de todos los venezolanos y siento que Henrique quiere ser el novio de todas las venezolanas. Entonces, si tú me preguntas: ¿hay corazón ahí? Somos compañeros de sueños y los dos estamos luchando porque Venezuela sea mejor.
–Estaba al lado de Mónica Capriles, ¿cómo es su relación con ella? ¿Son amigas?
–Yo la he entrevistado en varias ocasiones y es una señora que me parece tan humilde y ayer se vino al lado de la tarima donde estaban los animadores. Ella iba a acercarse a su hijo y comenzó a hablar conmigo, súper simpática, hablando de las ganas que le ha echado Henrique a esta campaña. Antes habíamos conversado desde el punto de vista profesional, pero esta vez ya fue más personal, sobre lo que ella está viviendo, los perros de Henrique, Esperanza y Progreso, que ya están grandísimos. Yo creo que hay momentos en la vida en que uno se tiene que poner de pie, dejar los intereses personales de lado y poner en primer lugar a Venezuela.
–Publicó un tuit donde decía que no le importaba si se quedaba sin trabajo, ¿qué pasó?, ¿recibió instrucciones de no participar en eventos políticos?
–Siempre hay presión y, más en mi caso. Mi programa de televisión, a pesar del alto rating que tenía, salió del aire, regresó, pero después volvieron las denuncias a la Defensoría y al Ministerio de la Mujer. Yo soy imagen de un circuito de radio, estoy en un canal por cable, y los dueños de medios donde estoy me quieren donde estoy. Pero a lo mejor hay presiones y te dicen: "Mira, Caterina no podría continuar". Ojalá, Dios no quiera que pase, pero las presiones existen y yo lo he vivido, he estado fuera del aire. He tenido reuniones todo el día, me he reunido con la gente de E! y me han dicho: ‘Ajá, ¿cuáles son tus próximos pasos? ¿Qué es lo qué piensas hacer?
–¿Hay posibilidades de que E! VIP Caracas no siga en el aire?
–No, no con E! VIP lo que pasa es que, y esto sí es bueno aclararlo, no es que mis jefes directos me hayan dicho: "Caterina, ¿qué estás haciendo?". No, pero yo sé de compañeros que están entrando a un trabajo y no pueden manifestar su tendencia, es decir, no es un secreto lo que estamos viviendo en Venezuela, entonces, yo decido hacerlo cuando mi familia me dice: ‘¡Dale! ¡go!', porque era una cosa que ya no podía contener, no podía seguir en la línea tibia y, además, yo colindo con este proyecto. Yo creo que este hombre puede hacer cosas maravillosas por Venezuela. Creo que el presidente Chávez fue un gran comunicador y creo que Henrique puede ser un gran presidente y, en ese sentido, yo lo apoyo.
–¿Qué la incentivó a acompañar a Henrique Capriles en el evento del domingo?
–Con mi agenda tan complicada, no le había expresado abiertamente a Henrique lo que sentía por su campaña. Además, existe mucha presión. A mí me sacaron un programa del aire. Y a diferencia de muchos artistas que lastimosamente están desempleados, yo estoy en el mejor momento de mi carrera y era jugármela. Pero ya no aguantaba, decía: ‘No puedo con mi conciencia, me tengo que arriesgar'. Y conversé con mi familia y me dijo: ‘Hazlo', y me la jugué. Y hay gente que te acepta, que te quiere, pero también gente que te dice: ‘Ya no quiero verte más'. En todo caso, yo me siento tranquila con mi conciencia, siento que fue un acto de valentía muy grande, porque no sé qué pueda venir ahora, pero si a través de mi posición puedo alimentar lo que está haciendo Henrique y su propuesta, lo voy a hacer.
–Henrique Capriles dijo que su novia estaba por ahí, ¿Es novia del candidato? ¿Hay corazón con Capriles?
–Yo soy la compañera de sueños de Henrique (risas). Por el cariño de la gente y por un programa que es histórico que haya regresado, me considero la novia de todos los venezolanos y siento que Henrique quiere ser el novio de todas las venezolanas. Entonces, si tú me preguntas: ¿hay corazón ahí? Somos compañeros de sueños y los dos estamos luchando porque Venezuela sea mejor.
–Estaba al lado de Mónica Capriles, ¿cómo es su relación con ella? ¿Son amigas?
–Yo la he entrevistado en varias ocasiones y es una señora que me parece tan humilde y ayer se vino al lado de la tarima donde estaban los animadores. Ella iba a acercarse a su hijo y comenzó a hablar conmigo, súper simpática, hablando de las ganas que le ha echado Henrique a esta campaña. Antes habíamos conversado desde el punto de vista profesional, pero esta vez ya fue más personal, sobre lo que ella está viviendo, los perros de Henrique, Esperanza y Progreso, que ya están grandísimos. Yo creo que hay momentos en la vida en que uno se tiene que poner de pie, dejar los intereses personales de lado y poner en primer lugar a Venezuela.
–Publicó un tuit donde decía que no le importaba si se quedaba sin trabajo, ¿qué pasó?, ¿recibió instrucciones de no participar en eventos políticos?
–Siempre hay presión y, más en mi caso. Mi programa de televisión, a pesar del alto rating que tenía, salió del aire, regresó, pero después volvieron las denuncias a la Defensoría y al Ministerio de la Mujer. Yo soy imagen de un circuito de radio, estoy en un canal por cable, y los dueños de medios donde estoy me quieren donde estoy. Pero a lo mejor hay presiones y te dicen: "Mira, Caterina no podría continuar". Ojalá, Dios no quiera que pase, pero las presiones existen y yo lo he vivido, he estado fuera del aire. He tenido reuniones todo el día, me he reunido con la gente de E! y me han dicho: ‘Ajá, ¿cuáles son tus próximos pasos? ¿Qué es lo qué piensas hacer?
–¿Hay posibilidades de que E! VIP Caracas no siga en el aire?
–No, no con E! VIP lo que pasa es que, y esto sí es bueno aclararlo, no es que mis jefes directos me hayan dicho: "Caterina, ¿qué estás haciendo?". No, pero yo sé de compañeros que están entrando a un trabajo y no pueden manifestar su tendencia, es decir, no es un secreto lo que estamos viviendo en Venezuela, entonces, yo decido hacerlo cuando mi familia me dice: ‘¡Dale! ¡go!', porque era una cosa que ya no podía contener, no podía seguir en la línea tibia y, además, yo colindo con este proyecto. Yo creo que este hombre puede hacer cosas maravillosas por Venezuela. Creo que el presidente Chávez fue un gran comunicador y creo que Henrique puede ser un gran presidente y, en ese sentido, yo lo apoyo.
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