María Gabriela Chávez, hija del fallecido presidente Hugo Chávez, prometió hoy a su padre que se defenderá su legado y le agradeció el haberle devuelto la patria a los venezolanos, en una emotiva despedida antes de que el féretro fuera trasladado de la capilla ardiente al Museo de la Revolución.
Con gafas oscuras, María Gabriela, una de las tres hijas de Chávez, que también tuvo un hijo, leyó en la Academia Militar de Caracas un texto en el que expresó su dolor por la muerte el pasado 5 de marzo de su padre, tras más de 20 meses de lucha contra el cáncer "A mí toda la vida me gustó escribirle y a él le gustó leerme. Y hoy no podía ser la excepción".
"Duele tu partida, es un dolor que me quema el alma, qué difícil se me puso la vida sin ti", dijo ante los miembros del Gobierno y la cúpula militar, y toda la familia de Chávez.
"Gracias por tanto amor de padre, gracias por tu constante ejemplo, gracias por tu risa, gracias por tu llanto, gracias por tus canciones, gracias por tus bailes, gracias por tantas alegrías, gracias por tu absoluta y eterna entrega. Pero sobre todo, gracias comandante, por devolvernos la patria", dijo.
María Gabriela reveló que siente "un dolor que le quema el alma", pero que tras mucho buscar explicaciones, confiesa haber comprendido que el alma de su padre "es tan infinitamente inmensa, que tu cuerpo se quedó pequeño. Tuviste que volar y ser libre".
"Te lo dije a los ojos antes de tu partida: Eres un gigante", expresó y confesó que su papá le dijo: "Debes ser fuerte, mi María. Y debes seguir el camino".
"Nosotros cuidaremos tu patria y defenderemos tu legado como tú nos enseñaste a hacerlo, jamás te irás", añadió en medio de los aplausos de los asistentes.
"Te juro que daré lo mejor de mí, sacaré fuerza de no sé donde. Siempre serás la luz que ilumina mi camino (...) Tú seguirás viviendo en mi alma y vibrando en tu pueblo, para siempre", añadió y aseguró: "Cuidaremos tu patria y defenderemos tu legado, como nos enseñaste. Hasta siempre, mi amado amor eterno".
Al concluir, abrazó fuertemente, entre otros, al jefe de Estado encargado, Nicolás Maduro; al presidente de la Asamblea Nacional (AN), Diosdado Cabello; la exprocuradora Cilia Flores, quien fue defensora de Chávez mientras estuvo en prisión tras comandar la rebelión del 4 de febrero de 1992; y a su abuela, Elena Frías, quien llena de lágrimas no dejó de sostener unas flores tricolor.
La hija de Chávez habló antes de que comenzara el traslado del féretro del gobernante desde la Academia Militar, donde ha estado expuesto al público, hasta el Cuartel de la Montaña o Museo de la Revolución, en el que permanecerá hasta que se le dé sepultura definitiva.
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